Petra Herrera
Ilustración para el libro "Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 100 mexicanas extraordinarias" . Editorial Planeta
Revolucionaria
(Circa 1887, ¿?-circa 1917, ¿?)
Hace ya algún tiempo había una joven llamada Petra, quien veía las injusticias que los campesinos vivían a causa de malos jefes que les quitaban sus tierras o no les pagaban lo suficiente. Cansada de esto, decidió unirse a la Revolución mexicana y
luchar por mejores condiciones para los trabajadores. Pero eran años en los que ser mujer significaba pertenecer al «sexo débil» y solo les permitían ayudar como nanas, cocineras o enfermeras de los hombres. Petra sabía que tenía la capacidad de ayudar mucho más.
luchar por mejores condiciones para los trabajadores. Pero eran años en los que ser mujer significaba pertenecer al «sexo débil» y solo les permitían ayudar como nanas, cocineras o enfermeras de los hombres. Petra sabía que tenía la capacidad de ayudar mucho más.
Entonces se vistió de hombre y se hizo llamar Pedro, para poder entrar a las tropas de la Revolución.
Gracias a su audacia e inteligencia en el campo de batalla, obtuvo el respeto de sus compañeros soldados. Su presencia en el ejército revolucionario fue fundamental:
en 1914 lideró la toma de Torreón y también participó en la de Zacatecas. Sin embargo, no tuvo ningún reconocimiento, solo por el hecho de ser mujer.
Esto fastidió a Petra y decidió formar su propia tropa con soldaderas. El número de sus integrantes varía de versión en versión, pero sin duda fue un grupo
de mujeres valientes y decididas para luchar.
En 1917, Petra se unió a Venustiano Carranza y, aunque nunca le otorgaron el rango de general, la ascendieron a coronel. Después de que se disolvió su grupo de soldaderas, Petra trabajó como espía, disfrazada de mesera en una cantina.
Gracias a su audacia e inteligencia en el campo de batalla, obtuvo el respeto de sus compañeros soldados. Su presencia en el ejército revolucionario fue fundamental:
en 1914 lideró la toma de Torreón y también participó en la de Zacatecas. Sin embargo, no tuvo ningún reconocimiento, solo por el hecho de ser mujer.
Esto fastidió a Petra y decidió formar su propia tropa con soldaderas. El número de sus integrantes varía de versión en versión, pero sin duda fue un grupo
de mujeres valientes y decididas para luchar.
En 1917, Petra se unió a Venustiano Carranza y, aunque nunca le otorgaron el rango de general, la ascendieron a coronel. Después de que se disolvió su grupo de soldaderas, Petra trabajó como espía, disfrazada de mesera en una cantina.
«¡Soy mujer y voy a seguir sirviendo como soldada con mi verdadero nombre!»